Era una noche de baile en (ponga aquí el nombre del lugar que se le hinche) y toda la gente estaba muy animada. Una muchacha muy guapa se estaba arreglando, lista para irse, a pesar de que su mamá no le había dado permiso para asistir a tal baile. La muchacha se pasó el permiso por el arco del triunfo y se lanzó al lugar. Cuando llegó el ambiente estaba de poquisima madre, con música a todo vuelo y la raza baile y baile. Estuvo un rato esperando a que algún galan se acercara a pedirle una pieza, hasta que apareció en el convivio un guey galan de a madre. El batito andaba bien vestido, con su pantalon ajustaaooo y su camisa bien planchada; sus botas negras lustradas era lo que más llamaba la atención del asunto. Este cabrón se dirigió con la muchachona y le pidió que bailara con él. Ella, hipnotizada por con sus ojos, ni siquiera contestó y le tomó del brazo para bailar con él. Bailaron un ratote y ella estaba pero que si bien cautivada con el bato. De repente ella se comenzó a sentir mal y se fue a su casa, donde estuvo en cama por varios días, pero eso no fue lo peor. El bato galancete se quedó en el antro y en una de esas que se sube al toro mecánico y la madre comenzó a dar vueltas. Chingas!!! que se le cae una bota por tanta vuelta y se ve una pata de gallo. Chingas!!! que se le cae la otra y se le sale una pata de cabra. De repente en el lugar comenzó a oler a azufre y el morro desapareció sin dejar rastro alguno...
Esta leyenda urbana es muy popular en distintas áreas de nuestro país, aunque a veces varia la historia de la fiesta o la manera en que pierde las botas, pero sus patas de gallo y chivo son la esencia de la misma.
3 comentarios:
jajajajajajaja
y yo ke pensaba que esa leyenda era super exclusiva del antro más chingón ya hace varios ayeres de Saltillo, el Tex Mex, el cual en sus tiempos de bonanza se llenaba hasta el culazo, como los de las vaqueritas que se enfundaban en esos pantalones apretaditos que dejan ver un por demás bien torneadas nalgas...mmmmmmm.....jajaja, pero esa es harina de otro costal.
P.D. La palabra "bato", la cual hace referencia a cualquier cabrón, se escribe con V, osease "vato".
Si hay dudas, basta con recordar aquella película llamada Sangre por Sangre (no se como se llame en inglés), donde pertenecer a la clica de los Vatos Locos era la forma de sobrevivir a los salvajes barrios del East L.A. Esta muy chida la movie, como pa recomendarla a los peliculeros que visitan este blog (aunque es mil veces mejor verla en español, ya verán por qué).
Me despido con un saludo al sushiludo de Mario, camarada en las buenas y las malas!!
Un abrazo desde Saltillo!!
Iván
sii yo tmb pensaba qe era exclusiva del "Voices" antro de super moda entre la cholada de aca de obregon sonora jaja yo te apoyo ivan, esa movie es la onda jaja yo hasta me se los dialogos ;$
Muchas gracias por el comentario y la corrección, tengo entendido que ambas versiones (bato y vato algo así parecido como bocho y vocho) eran indistintas para el uso. Pero como no he encontrado un argumento para eso pues nos quedamos con la de la película "Sangre por sangre". Un fuerte saludo a toda la raza que esta aquí con nosotros
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