El "Golden Boy" Oscar de la Hoya anunció su retiro el martes de la carrera que empezaría a ver las grandes mieles en las Olimpiadas de Barcelona en 1992, hasta su última pelea en la que perdió con el filipino Manny Pacquiao hace algunas semanas.
"Anuncio mi retiro...Cuando no puedo competir a mi más alto nivel, no es justo -para mi, o para mis fanáticos". Dijo De la Hoya en una conferencia en Los Ángeles. "Saber que ya no voy a competir otra vez es una difícil decisión, pero ahora estoy viendo hacia el futuro en el box. Cuando no puedo competir en este nivel, tengo que llegar a la conclusión de que se acabó".
El Golden Boy captó la atención de las audiencias en las Olimpiadas de Barcelona, convirtiéndose en un consentido no sólo por su fuerza en el ring, sino por la promesa que hizo a su madre antes de su fallecimiento a caus
a del cáncer de seno, misma que fue cumplida al vencer al alemán Marco Rudolph y conseguir la medalla de oro en el certámen.
Las derrotas que sufrirían la leyenda mexicana del boxeo Julio César Chávez, Pernell Whitaker y Fernando Vargas a manos de este mexico-americano fueron forjando un nombre que hará historia en el boxeo, tanto dentro como fuera del ring de un mexicano que hizo nombre y que además continuará como promotor del deporte que ama y en el que fue tan bueno.
(Quisiera, pero no puedo dejar un lado las fotos poco ortodoxas que se han visto de de De la Hoya, si no, juzguen ustedes y coméntenle...)
1 comentario:
Pontelo, Pontelo, pontelo
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