Las ofertas policiacas

Resulta que el sábado en la tarde venia de regreso desde Saltillo hasta la ciudad de Mcallen donde trabajo y casi a unos 20 km. de llegar al puente fronterizo me hizo la parada un tránsito diciéndome que me había pasado un alto atrás. Yo le di al oficial el argumento de que eso no podía ser posible porque antes del alto estaban dos bordos que me hicieron bajar la velocidad y cerciorarme de que no viniera ningun vehículo, además de que en mi carro venían mis amigos, que me avisaron si tenía vía libre para seguir o si tenía que detenerme. El oficial me dijo que era un alto y que aunque no viniera ningún carro tenía que hacerlo a fuerza, que para eso estaba puesto ahí. 

Sin ser una excepción y llendo directo al grano me preguntó que si me daba la infracción o que si le daba unos 5 o 10 dólares para que me dejara ir. Entonces le contesté que que le parecía que si me dejaba ir con una amonestación y así ninguno de los dos resultabamos afectados, pero su respuesta fue lo mejor:

"Ire joven, a mí me dan una comisión por cada infracción que levanto. Entonces usté decida si la paga completa o me da nomás lo de mi comisión".

Yo seguí en mi postura diciendo que era mejor que me diera sólo la amonestación y yo pondría más atención en mi camino. Fue aquí cuando el otro oficial se bajó de la patrulla con otro argumento aún más cabrón:

"Mire joven, veo que usté trae placas de Estados Unidos y me imagino que maneja allá"

Le contesté que obviamente y me dice:

"Pues entonces debe saber que allá las multas son hasta de 600 dólares mínimo y que es  bien raro que te den una amonestación. Aquí nomás les estamos pidiendo 5 o 10 dólares para dejarlos ir y todavía se ofenden y quieren irse con una amonestación. Así ps ni cómo..."

A final de cuentas le convecí de que me dejara ir con una amonestación y con la promesa de que ya no me pasaría ningún alto el resto del camino, pensando en que ahora resulta que la mordida es en buena onda y que esas ofertas las hacen para que nosotros podamos continuar el viaje sin tanto problema. Que bueno que existen tantos policías tan comprensivos y que vean por nuestro bienestar y el de nuestra economía.